Siempre nos quedará la siesta
-El arecismo, el antiarecismo, los casquistas, los anticasquistas, el Moreno, La Pantoja…
-¿Ónde vas ho?
-¡Al exilio!
-Pero…
-A reparar la realidad.
-¿Vas ponete a sobar?
-Ye lo único que nos queda.
-¿El qué ho?
-La siesta, el reparador natural.
-Anda, no digas pijaes.
-En momentos de confusión…
-¿Nun vienes a la playa?
-¡¡¡Tiempu muertu!!
-¿Qué ho?
-Que toy hasta los güevos, necesito un parón.
-¿Póngote la alarma?
-No fai falta. Ya la llevo puesta.
-Bah.
-Los que azorran, los que censuran, los que chupan del bote, los que tán deseando chupar de él…
-Relájate, Fino. ¿Por qué nun vienes a la playa?
-¡Voy a coger oles!
-¿Qué pijaes dices?
-El arte de la siesta consiste en saber garrar la ola, Marifé.
-¡Sí ho! ¿Y vesla venir?
-Home, claro. Cuando disminuyen los reflejos y te entra el sopor…
-Ah. ¡vas facer surf al sofá!
-En el sueñu vese to de otra manera.
-No flipes, Finín. ¿Qué crees, que tás en “Origen”?
-¿Qué ho?
-Mira, vas a levantate irritable, de mala hostia y…
-Ye igual, necesito despejar el cerebro.
-Anda, vamos pa la playuca a turrar un poco.
-¿Paezte poca turra?
-¿Eh?
-¿Viste en qué paró la Laboral y el Día de Asturias?
-No te rayes, Fino. ¡Tién que haber de to!
-Ahora que me taba aficionando a les “performancies”…
-Bah.
-… ¡Puxa la tonadilla!
-¿A ti qué más te da?, ¡tién que haber pa tos!
-Ya. ¿Y la cultura asturiana?
-¿Eso qué ye?
-¡Ay, toy tan confusu, Marifé!
-¡Sal conmigo a que te dé el aire!
-Que no, que no.
-¿Por?
-Ando revueltu, no lo asimilo bien.
-Infantilón yes.
-¡Buenas noches, hasta mañana…!
-Pero si ye de día.
-…Los Lunnis y los niños nos vamos a la cama.